Es difícil especificar que este edificio estaba destinado precisamente a ser el mercado en Chichén Itzá; sin embargo, su aspecto lo sugiere.
Las columnas sostenían un techo de material perecedero. Al igual que en las Mil Columnas, se considera que los frisos restaurados en el Mercado permiten tener una percepción menos amenazadora que los jaguares y serpientes del Templo de los Guerreros. Esta es la razón por la que se ha pensado que en esta área el uso de edificios se convirtió de ceremonial a utilitario.
Descripción física del Mercado en Chichén Itzá
Esta estructura consiste en una plataforma de 80 m de largo y 15 m de ancho, con una escalera central bordeada por azulejos, que permite el acceso a un porche abierto en la parte delantera, pero cerrado por detrás y a los lados, con una fila de columnas y pilastras alternas que apoyaban el Techo abovedado. Una puerta central conduce a un patio cuadrado de 17 m por lado, rodeado por 24 columnas construidas con tambores de piedra y capiteles, el más alto de la zona.
La fachada del pórtico tenía una pendiente y una pared vertical cortada por una franja horizontal a la altura de las vigas; y luego vino un friso entre dos cornisas moldeadas, cuya franja central estaba decorada con grupos de columnas.
La fachada terminó en almenas de caracoles cortados. Cerca de la puerta central del pórtico hay una plataforma escalonada, con una moldura decorada con serpientes emplumadas y una pendiente con una procesión de guerreros; también unido a las paredes hay una banca con respaldo inclinado.
Ubicación del Mercado en Chichén Itzá
El mercado de Chichén Itzá se encuentra frente a los Pilares del Norte ya la izquierda del Templo de las Columnas Esculpidas.